La absorción de la glucosa por parte de la mayoría de las células es dependiente de la presencia de la homona insulina. La insulina es elaborada por células específicas de un órgano especial situado cerca del intestino: el páncreas. La carencia de la insulina disponible, provoca la diabetes.
- En algunos perros diabéticos el páncreas no produce suficiente insulina
- La incapacidad de las células corporales de producir insulina
Esto resulta en la incapacidad de las células de absorber suficiente glucosa y unos niveles excesivamente altos de glucosa en la sangre.
Los perros de mediana edad o ancianos son los más susceptibles a desarrollar la diabetes. Los que se ven más afectados son las hembras enteras.
¿Cómo podemos detectar que nuestra mascota puede ser diabética?. Por lo general los perros con diabetes beben y orinan mucho. A pesar de comer bien, pueden perder peso, ya que la glucosa que es una fuente importante de energía no se aprovecha.
Para el diagnóstico de esta enfermedad será necesario hacer una pruebras complementarias, tales como un análisis de orina, análisis de sangre y una exploración general. En otras enfermedades también se dan estos síntomas, por eso es muy importante que el veterinario valore al animal.
La complicación más común de la diabetes es la aparición de cataratas. Las cataratas consisten en que el cristalino se torna opaco, dando como resultado la ceguera en el ojo o los ojos afectados. Esta es la complicación más común de la diabetes en los perros.
¿Cómo controlamos la enfermedad? La diabetes no tiene cura, pero con ejercicio, una dieta correcta y la insulinoterapia se puede controlar con éxito la salud de su perro diabético.
Una diabetes mellitus mal controlada o no tratada puede dar como resultado una cetoacidosis diabética, que es un problema grave que deberá tratarse como una emergencia que necesita un tratamiento inmediato.
